lunes, 6 de diciembre de 2010

Arta..

Arta de que hable de mi.
Arta de que me juzguen sin conocerme.
Arta de que hablen por mí.
Arta de que piensen que no puedo cambiar.
Arta de que no me escuchen.
Arta de que no me dejn hablar.
Arta de perdonar in motivos.
Arta de ceder.
Arta de confiar y luego me den la patada.
Arta de ir detrás y después no conseguir nada.

Tú puedes cambiar mil veces, pero todos seguirán pensando lo que les dé la gana sin apenas preguntarse un.. ¿y si es verdad?..

Al fin..

Tras haber pasado el peor verano de mi vida, después de pensar que la vida no tiene sentido, que ya núnca volveré a tener todo aquello que perdí, los encontré; si a ellos, a los que me devolvieron la sonrisa a la cara, a los que me demostraron que pase lo que pase estarán ahí para siempre.
Gracias a ellos estoy descubriendo que hay personas a las que verdaderamente les importo, a los que pese a los fallos que cometo saben perdonarme.
Ahora son lo más importante para mi, son mi familia. Ellos me enseñaron que después de la tormente viene la calma, que no merece la pena llorar por personas que ni siquiera luchan por conservar algo que tienen desde hace años. En este momento eso ya no me importa, les tengo a ellos y no necesito a nadie más.